Desde hace 15 años somos huérfanos de ella, pero su voz suena cada día más fuerte, más bella, más nuestra. Mercedes Sosa murió el 4 de octubre de 2009 en un sanatorio de Palermo, Buenos Aires.
A la orfandad de “La Negra” se sobrepone su obra, que influye en los artistas argentinos, latinoamericanos y del mundo. Su voz enorme permanece en canciones que ella ha convertido en clásicos.
“La Voz de América”, uno de sus apelativos, le llegó por su incansable lucha por los derechos humanos, por expresar la voz de los más vulnerables.
Haydée Mercedes Sosa nació en fecha patria, el 9 de julio de 1935 en esta capital. Era adolescente cuando emprendió para siempre los caminos del canto. Transitó la Nueva Canción Argentina; colaboró con Atahualpa Yupanqui y Armando Tejada Gómez; subió a Cosquín en el 59; trajo la canción de protesta al folclore. Sufrió el exilio en carne viva. Volvió en el 82, y fue como si su romance con su tierra recomenzara de cero.
Sus sociedades musicales expandieron el concepto de la música popular. Cantó con Pedro Aznar, Andrea Bocelli, Chico Buarque, Calle 13, Teresa Parodi, Silvio Rodríguez, Gustavo Cerati, Fito Páez, Luis Alberto Spinetta, Jorge Drexler, Charly García, León Gieco, Julieta Venegas y Shakira, entre otros.
Los artistas más cercanos en quienes se proyecta la figura de La Negra son sus sobrinos tucumanos. Ellos hablan con cariño de su “tía Marta”.
Enseñanza
“Su enseñanza más importante es la de tener coherencia a la hora de vivir como se piensa. Sin doble discurso, con un punto de vista ideológico que no se negocia. Su discurso estaba en su canto”, sintetiza Adrián Sosa.
“Recuerdo cuando ella venía, en diciembre, y nos metíamos en la pileta de la abuela, mientras cocinaba lampreaos para apenas salir de la pileta cenar esa comida tan rica”, añora quien en su repertorio canta varios temas de La Negra.
Justamente hoy a las 22 Sosa los ofrecerá en la Peña El Cardón (Las Heras 50) junto a Ezequiel Vega, y el Dúo Cecilia Villafañe y Francisco Cruz, Azul Gallia y Hugo Villarreal como invitados.
"La Negra" cumpliría 89 años: Mercedes Sosa, la voz eterna de lucha y libertad“Era el año 2000. Tenía terminado mi cuarto disco, ‘Flores y ayuno’. Fui a visitarla en su Departamento de Carlos Pellegrini en Buenos Aires y nos pusimos a charlar. Me preguntó sobre la grabación y me animé a invitarla a cantar. ‘¡Por fin Claudito! Yo creí que no querías que cante con vos !’, me sorprendió. Escuchamos los 12 temas; yo le sugerí la zamba ‘Horizonte de Octubre’, pero al escuchar “Chacarera del Olvidáo’ dijo: ‘esa quiero’ Le divertía la frase de esa zamba ‘Levantate cagón que aquí canta un argentino’. A los dos días ya la había estudiado, la pasé a buscar y fuimos al estudio de grabación: en una sola toma quedó perfecto”, cuenta la anécdota.
“Para estas fechas hacemos siempre un Homenaje a ella, reinterpretando los clásicos que e ella cantaba. La semana pasada lo hicimos en el Teatro El Alambique junto a parte de su banda, el tucumano Rubén Lobo y la guitarra de Jorge Giuliano”, comenta el cantor radicado en Buenos Aires.
En un libro
Desde Puerto Rico, donde hoy está presentando su libro “Yo no canto por cantar. El legado de Mercedes Sosa”, Coqui Sosa recuerda a su tía.
“El mayor legado, la mejor herencia, que recibí y recibimos de ella todos los artistas, fue el guiarnos para comprender y continuar la verdadera misión del artista”, revela en el prólogo del libro.
“Con mi tía entablamos una relación que trascendía la de ‘tía y sobrino’. Ella me llevaba al lugar excepcional de ser su ‘amigo y compañero’, como llamaba humildemente a los artistas”, agrega.
Mario Albarracín: “Pintaría un mural de Mercedes Sosa rodeada de colibríes”Sosa hace un adelanto: “a fin de mes, con el Ente Turismo se va a lanzar el proyecto ‘Por las huellas de Mercedes Sosa’. A través de la Provincia de Tucumán se va a pedir desde Cancillería a Unesco la Declaración de Voz Intangible de la Humanidad. El proceso llevará un tiempo. Pero además va a lanzarse también el proyecto turístico cultural que va a significar las Huellas de Mercedes por distintos puntos de la provincia, y la creación de un monumento más grande en San Javier, donde fueron arrojadas sus cenizas”.